Acerca de la extensión en el Museo Arqueológico de
Arles emprendida por el Consejo General de Bouches du Rhone en 2012
Introducción
Se deduce de la
lectura de varios comentarios que recibo la necesidad de recordar lo que es una
obra arquitectónica. Del mismo modo que no puede decirse que
un cuadro existe cuando el pintor comienza el boceto de éste, una obra de
arquitectura no puede ser juzgada por las etapas preliminares a su
realización. Es así que me entero de que yo había previsto un volumen exterior
en la esquina noreste del triángulo helicoidal, para acomodar parte del
programa, observación que se basa en una maqueta de la primera fase del
concurso antes de definir el ante-proyecto. Esta opción fue descartada al proyectar la segunda fase del concurso cuando las funciones
encontraron sus formas finales y éstas su significado. Y en cualquier
caso, la inviolabilidad de mi obra comienza el 25 de marzo de 1995,
cuando fue entregada al cliente y al público. Es el
edificio terminado que constituye la obra y de ninguna manera la multitud de
documentos gráficos que lo precedieron.
Sigo
leyendo que se desarrolló (la extensión
NDT) con el "deseo de respetar la obra del arquitecto." Sin
embargo esto no incitó al Consejo General a informarse, ni a los conservadores
a proporcionar los elementos útiles, sobre
el estudio del proyecto de extensión. Ya que el conservador actual no puede no saber que al iniciar el proyecto se me pidió una primera ampliación para dar
cabida a nuevas reservas. Nunca se me ocurrió completar el proyecto en la
esquina noreste, ni en la fachada sur, y las reservas fueron naturalmente
implantadas en la esquina suroeste, atravesando respetuosamente la pared
azul.
|
vista del angulo suroeste --a la izquierda, revestido con baldosas rojas, el volumen construido de la extensión para réserves
|
Los primeros estudios de implantación de las nuevas réservas
¿De qué manera la
expansión actual distorsiona la obra?
A. En
cuanto a la fachada principal:
Se proyectan volúmenes salientes
de la fachada principal que no representan ningún símbolo cultural mientras que
el principio básico de esta fachada impone que sólo volúmenes de valor
simbólico adquieren el honor de dirigirse a la ciudad antigua.
·
Por
su tamaño, el volumen propuesto destruye la armonía de la fachada principal, cuyas
proporciones han sido cuidadosamente diseñadas para asegurarse que los volúmenes
blancos que la atraviesan – únicamente a nivel del segundo piso – no estropeen
la continuidad de la pared azul que es la verdadera fachada del museo, ya que
la rampa no se puede equiparar con un volumen lleno debido a su forma (el piso
que asciende) y sobre todo que no perfora la pared, tan sólo la
acompaña. Además, el volumen propuesto no respeta las alturas de los
volúmenes de la composición existente con los que debiera acordarse: sus
proporciones no coinciden con las de la fachada actual (grado cero de la composición).
·
A
diferencia de la veracidad constructiva del actual museo, que respeta las bases
de mi teoría y práctica de la arquitectura, la fachada simula corresponder a dos pisos cuando en
realidad es un solo espacio interior.
·
Se
prevé una pared de vidrio azul perpendicular a la pared de la fachada, que
parece apoyar el pedazo del pórtico demolido, cuando el vidrio azul no debe
recubrir sino los tres lados del triángulo que constituyen los límites de la
ciudad museística. Sólo una lectura superficial de la fachada podría
justificar tal elección, mientras que cada material y cada color utilizados por
mí comportan un significante propio.
|
el proyecto de extensión actual crea una simetría artificial de
volúmenes dispares
|
- ·
En
el proyecto propuesto, desaparece el ángulo norte del triángulo, lo que
perturba la armonía de la fachada principal y destruye su equilibrio, aquel que
establecía en su composición una progresión formal (de derecha a izquierda)
hacia el ángulo de la entrada (del ángulo
norte casi vacío al sur casi lleno NDT). Esta destrucción del vacío
original se ve agravada por la adición de un volumen en desequilibrio total con
respecto a la fachada actual.
·
La
importancia de este nuevo volumen, al traicionar la jerarquía del proyecto
construido, viola una regla básica del diseño de un proyecto puesto que será visto como la
entrada principal del museo, ayudado por el hecho de que ahí se encuentran el
fin de la ruta peatonal viniendo del centro y el borde del jardín Hortus; mientras
que una fachada lateral no puede significar “entrada” si uno está interesado en
darle sentido a la arquitectura. Amén de tener desde ahora que indicar con
flechas la entrada puesto que dejará de ser obvia.
B. Fachada sobre el Ródano:
- · Se
cierra la apertura hacia el río sin rodeos. Hay que saber que esta
"ventana" ha sido objeto de varias portadas de revistas, ya que su
presencia, tanto de un lado que del otro, fue juzgada única por los observadores informados. Si hubieran buscado aniquilarme no habrían actuado de otra
manera.
Se
crea un enorme volumen que añade 17 metros lineales, los que destruyen la
armonía de la fachada hacia el río. Definitivamente no era el ángulo en
que se debía implantar una adición de esta importancia, lo que mi estudio
actual toma en cuenta.
·
Los locales técnicos tienen una presencia en este frente (con ventilaciones abiertas
hacia la fachada) e incluso se permiten tener un balcón volado! Un balcón
en una fachada debe forzosamente estar justificado por la función que proclama. ¿De
qué función se trata en un local técnico? Este es un caso típico de formalismo, defecto de la práctica arquitectónica contra el cual he peleado
toda mi vida. Circunstancia agravante: el balcón es el acceso al local técnico
en la fachada.
C. Fachada hacia el
canal:
·
Se
rompe la fachada sin razón, ya que el aumento de superficie deseada puede muy
bien encontrar lugar en el recinto del museo de la ciudad museística con una
modificación de las paredes:
|
aumento del área de servicios higiénicos por un añadido en la fachada sur
|
El programa del concurso exigía un lobby de de 60 m2. Para mejorar este espacio, proporcionamos 400 m2, y el hall se convirtió en el lugar desde el cual se podía "comprender" el programa. Es así que los servicios higiénicos ocupan un volumen opaco de dos niveles con un total de 8 unidades (5 en la planta baja y 3 en la alta) de las cuales 3 son para minusválidos. El proyecto de renovación destruye la pared y añade un volumen en la fachada para dar cabida a un total de 10 unidades, o sea 2 extras. Al final, no solo se destruye una fachada sin razón y con saña, sino que los gastos incurridos son extravagantes (7 pilotes, paredes con aislamiento, etc.).
·
D. En el caso del espacio interior,
la extensión, que ha sido proyectada en continuidad con la exposición permanente
actual, viola tres principios esenciales de la composición:
la estructura, la planta y la iluminación:
·
El
nuevo espacio está estructurado por columnas alineadas en el centro lo que crea
muros virtuales en total contradicción con la estructura que había diseñado yo,
que había desarrollado, de acuerdo con los ingenieros, una red de columnas finas
por grupos de cinco con cuatro en cada extremidad de un cuadrado virtual y la quinta al
centro, lo que favorece la unidad del espacio.
|
vista panorámica de la exposición permanente
|
·
Ningún
respeto por la planta del museo que diseñé, la cual puntualiza el espacio
perimetral con alveolos que modulan el ingreso de luz del oeste, elementos que
no han sido integrados en la adición actual desde el momento en que se decidió
de implantar el volumen en el ángulo norte.
·
La
iluminación del museo actual llega indirectamente, por medio de placas
convergentes y ventanas cenitales (ver ejemplos arriba), las que acogen la luz
del norte e iluminan el espacio de manera homogénea. Esta característica no ha
sido retomada en el proyecto de adición, el que privilegia la luz artificial
como aporte complementario sin la cual los espacios quedarán sumergidos en un
perpetuo crepúsculo.
Enrique Ciriani, abril de 2012 (traducción corregida partiendo del traductor automático del blog por Marcela Espejo, junio 2013 y publicado aquí en mayo 2014)
Este texto forma parte del conjunto de documentos que el abogado presentó a la Corte de Marsella en apoyo del ataque por violación de los derechos de autor de Ciriani. El Consejo General de Bouches du Rhône fué condenado a indemnizar al arquitecto por haber desnaturado la obra y por negligencia en no haberlo solicitado. Sin embargo Ciriani ha apelado a la corte superior al no haber obtenido en el primer juicio que se restablezca el museo a su estado original. El colegio de arquitectos de Francia también fue indemnizado por los gastos incurridos en su apoyo a Ciriani.